Este septiembre y octubre, ANSE ha recibido en las Salinas de Marchamalo a cinco grupos de visitantes para poder ver la primera cosecha de sal tras 30 años de inactividad.
Durante el mes de septiembre se ha realizado la primera cosecha de sal en las Salinas de Marchamalo tras 30 años de abandono, esta ha sido posible gracias al proyecto Resalar, a través del cual ANSE está restaurando este espacio para poner en marcha la actividad salinera, lo que devolverá la biodiversidad a las balsas salineras.
Con motivo de esta cosecha, ANSE ha recibido 5 grupos de visitantes, compuestos tanto por gente local como por personas de fuera, incluso de Europa, con el objetivo de visitar las montañas salineras, que contienen 1.000 toneladas de sal, aunque esta todavía no está disponible para consumo humano, y se comercializará en otros sectores.
Los participantes también han tenido la oportunidad de conocer más a fondo las propias Salinas de Marchamalo, y sus valores naturales y culturales, además del proyecto Resalar, que no solo está destinado a la recuperación de la actividad salinera en Marchamalo, sino también pretende la restauración ambiental de la Caleta del Estacio, uno de los últimos arenales sin urbanizar que quedan en La Manga. Por otro lado, Resalar también está experimentando con ostras como agentes descontaminadores del Mar Menor.
Finalmente, los visitantes también se han puesto en la piel del salinero tradicional, agarrando el rastrillo y cosechando flor de sal.
¿Qué es la flor de sal?
La flor de sal es una capa delgada de sal que se forma en la superficie del agua de las eras de cristalización de las salinas marinas, y cuenta con un gran valor gastronómico, siendo considerada la sal “gourmet”. Su recolección se realiza con técnicas muy tradicionales, de forma artesanal con un rastrillo, posteriormente se seca y se limpia antes de ser comercializada para consumo.
En conclusión, la primera cosecha de sal tras años de abandono en las Salinas de Marchamalo ha tenido gran acogida entre los vecinos y el público en general, estas cifras tan positivas son un indicativo de que es posible recuperar las salinas y devolverles su biodiversidad.
El proyecto RESALAR tiene el objetivo de regenerar espacios del litoral del Mar Menor y su biodiversidad para fortalecer la resiliencia del litoral frente al cambio climático y mejorar e incrementar los servicios ecosistémicos que proveen a la sociedad.
Este proyecto, que coordina la Fundación ANSE, y en el que participan la Asociación de Naturalistas del Sureste, WWF-España y el Instituto Español de Oceanografía, Centro Nacional de la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IEO-CSIC), cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), que aporta el 95% de la financiación del proyecto, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU, y se encuentra vinculado al Marco de Actuaciones Prioritarias para la recuperación del Mar Menor del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El proyecto cuenta con la cofinanciación de la Fundación Estrella de Levante y con la colaboración de Salinera Española y de Biocyma.